Itinerario: Castañar de Ibor - Cerro Castillejo - vuelta al pueblo por el camping.
Distancia: 5´5 Km Duración: 4´5 h Dificultad: Media
… y el fondo del mar se hizo piedra
Salimos de la plaza de España de Castañar de Ibor a las nueve de la mañana, seguimos por la calle Real, Olivilla, Castillejo, hasta llegar a la Avda. de Extremadura, aquí nos desviamos por el Camino de los Apachos. Según vamos subiendo vemos huertos con árboles frutales y muchos olivares, en las tierras sin cultivar crece vegetación arbustiva, típico matorral de jaras, brezos, retamas etc. algún alcornoque y quejigos también.
Llegando a una explanada, divisamos un pinar, árboles plantados para reforestar y de aprovechamiento maderero, a mi particularmente no me gusta ese árbol en mi entorno, se puede reforestar con árboles autóctonos. Aquí vamos a parar un momento, para coger aire y fuerza porque ahora la subida al cerro se empieza a complicar.
Dejamos el camino y nos internamos en el monte de jaras y brezos, por eso, hay que ir bien pertrechados, con pantalón de tela fuerte y manga larga, pues el monte nos acaricia y nos puede dejar algún recuerdo.
Seguimos subiendo, y el cerro nos recibe dándonos la bienvenida con sus alfombras pétreas que extiende por entre matorral ladera abajo.
Estamos llegando al alto, no sin dificultades y encontramos los primeros vestigios de la mano del hombre, aquí, en este lugar, son los restos de lo que parece una muralla, también hay un foso que parece que no es natural. La muralla está construida con piedra seca y parece que defendí
a algo que estaría en su interior, bien pudiera ser una torre defensiva y de vigilancia, debido a su emplazamiento.
Desde aquí se puede controlar mucho territorio, con sus caminos incluidos. La vista desde luego es maravillosa, a un lado el Camorro de Castañar, con el pueblo a sus pies, el Valle del Ibor con sus crestas cuarcíticas, la desembocadura del río Viejas, al otro lado las rañas, la carretera de Navalmoral. En fin se controla mucha tierra desde aquí.
Hacemos parada para descansar y sobretodo hacer fotos. Los peñascos de la cima nos sirven de improvisado merendero y mirador, el día está despejado y nuestros ojos se recrean en tan preciosas vistas, pero guarda aún más sorpresas este cerro.
Empezamos a bajar por una de las pedreras y vamos encontrándonos pequeñas cuevas y oquedades, muchas piedras tienen marcas fósiles muy originales, parece que puedan ser gusanos marinos, también muchas manchas que podrian ser pinturas. Las entradas a estos agujeros están colmatadas y no podemos saciar nuestra curiosidad, pero las piedras fósiles merecen la pena, cuanto más miramos, más encontramos.
Una vez abajo de nuevo, seguimos el camino por el que veniamos, el de Los Apachos, más adelante vamos a coger el camino de La Molinera, que nos lleva a la carretera EX118 Navalmoral- Guadalupe, la atravesamos y nos adentramos en El Camino del Rincón, más adelante cruzamos un arroyo, es la cabecera del Valledomingo, aquí los huertos están presentes de nuevo con sus frutales, también los alcornoques, bastantes grandes por cierto, nos acompañan bajando al valle.
El camino empieza ahora a subir, encontramos una era, lugar para la trilla del cereal, y que ya está en desuso, es una pena que desaparezcan, hay que cuidarlas
Más adelante pasamos por el camping, y por el Centro de Interpretación de La Cueva de Castañar. Llegamos a la carretera de nuevo y volviéndola a cruzar entramos en el pueblo por la Avda, de Extremadura y las diversas calles que cite al principio de la ruta , llegamos a la plaza, donde termina esta ruta.
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